El Istituto Italiano di Cultura de Buenos Aires presenta la muestra «Francisco Salamone – Astronaves en La Pampa» con fotos de Enrico Fantoni. Se podrá visitar del 16 de septiembre y hasta el 30 de noviembre, en la Sala Roma del Istituto, Marcelo T. de Alvear 1119. Los horarios son de lunes a jueves de 09.00 a 17.00 hs, los viernes de 09.00 a 14.00 hs.
La inauguración será el día jueves 15 de septiembre a las 19 hs., quienes deseen participar deberán inscribirse AQUÍ. IMPORTANTE: En caso de no poder asistir, les rogamos que cancelen su inscripción desde el enlace «Modificar la reserva» del correo electrónico automático de confirmación. De este modo, otra persona interesada tiene la posibilidad de disfrutar del evento.
Saldungaray es un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, a unos 550 km al Sur-Oeste de la Capital. Tiene solo 1.350 habitantes y un trazado urbano compuesto por una docena de calles, con apenas una avenida. Sin embargo, el portal de su modesto cementerio, situado al costado de la ruta de entrada al pueblo, posee una monumentalidad digna más bien de una metrópolis: enmarcada en una hipertrófica roulette de unos 15 metros de diámetro, una enorme cruz de cemento con una sufrida cabeza de Cristo al centro de sus brazos se eleva imponente sobre el ingreso. La escala del monumento es totalmente desproporcionada respecto al entorno, causando en el ocasional visitante asombro y fascinación a la vez.
Exactamente los sentimientos que su creador, Francisco Salamone, un arquitecto de origen italiano que llegó a la Argentina siendo un niño, buscaba despertar en los habitantes de Saldungaray cuando lo diseñó, en el año 1938. Encargado por el entonces Gobernador Manuel Fresco, un político conservador admirador del fascismo italiano, de modernizar la inmensa Provincia de Buenos Aires, Salamone proyectó y realizó en apenas cuatro años, entre el 1936 y el 1940, más de setenta edificios públicos – municipalidades, mataderos y cementerios y plazas – desparramados por un territorio de 300.000 km cuadrados, que el arquitecto recorría en una avioneta puesta a su disposición.
Sus municipalidades, con asombrosas torres de hasta treinta metros, dominaban pueblos compuestos enteramente por casas bajas, encarnando el poder central del Estado que el Gobernador Fresco quería reafirmar; sus mataderos modelos eran símbolos de eficiencia, expresión de la proyección exportadora de una economía pujante; sus cementerios – los de Azul y Laprida son particularmente notables – exhibían la cara de una religión aterradora y aplastante. El conjunto de su obra, realizado en un estilo monumental y empleando técnicas constructivas inéditas, basadas en gran parte en la utilización masiva del hormigón armado, compone uno de los legados arquitectónicos más interesantes y menos conocidos de Argentina.
Sin embargo, tras la caída en desgracia de su sponsor político, también la estrella de su arquitecto preferido declinó rápidamente: Salamone se retiró en la Capital, donde sólo proyectó otros dos edificios antes de su muerte, en 1959. Tras varias décadas en las que su nombre fue considerado poco menos que una blasfemia, su obra ha sido en los últimos años reconsiderada y los estimadores que recorren la Ruta de Salamone aumentan cada año.
- ENRICO FANTONI/CV
Nacido en Cernusco sul Naviglio (Milano) en 1968. Licenciado en Historia Contemporánea en la Universidad de Florencia con 110/110 (cum laude), con una tesis sobre el uso de la fotografía en la propaganda política durante la Guerra Civil Española. Es fotógrafo y periodista.
Entre 1997 y 2001 se desempeñó como reportero gráfico del diario La Nación, colaborando al mismo tiempo con las revistas Rolling Stone y Living y realizando trabajos comerciales para clientes cuales Rock&Pop y Unilever, entre otros.
Entre 2002 y 2007 vivió entre Italia y Ámsterdam (Holanda), colaborando con textos y fotos para las siguientes revistas: D-La Repubblica, Sportweek, GQ, Vanity Fair, Class, Rolling Stone, Max, Wired, L’Espresso, Famiglia Cristiana; Bright, Le Magazine, AllerHande, De Volkskrant.
En 2007 vuelve a la Argentina, donde reside actualmente, colaborando con las revistas arriba citadas y también con El Gourmet, Clarín, Marco Polo, Etiqueta Negra (Perú), Galileu (Brasil).
Es uno de los fundadores de la agencia Sudacaphotos y actualmente es representado por Hollandse Hoogte (Holanda); realizó trabajos de fotografía comercial para clientes cuales ABN-Amro Bank, Akzo Nobel y Coca Cola, para la cual se ocupó del Reporte Social para el año 2014.
Realizó la imágenes de los libros: “We love Beef” (Carrera, 2013) y “Pura Cocina Italiana/Donato de Santis” (Catapulta, 2015) y “Crónicas de la Esperanza”, (2015) editado por el Ministerio de Agricultura.
Es el fotógrafo oficial del Teatro Coliseo de Buenos Aires y uno de los socios de Meta! Galería, un espacio de arte en Palermo dedicado a la promoción del arte latinoamericano, activo entre 2013 y 2016.
Realizó exposiciones fotográficas personales en Argentina, Italia, Francia, Holanda y República Dominicana.